La contraportada: una seducción al lector
El comprador entra a una librería, levanta un libro, observa la portada y después, lo voltea para ver el texto de la contraportada. Un texto que tiene que lograr atraer al lector y antojarle el libro que tiene en sus manos. Es de gran importancia este pequeño párrafo pues es de los primeros acercamientos que el lector va a tener al libro. Pero no sólo los compradores, sino las librerías y bibliotecas que lo van a albergar en sus estantes.
Un texto de contra forros que llama mucho la atención es el del libro La marrana negra de la literatura rosa de Carlos Velázquez, pues utiliza palabras que se asemejan al lenguaje del mismo libro por lo que el comprador podrá adentrarse a la realidad que retratan los cuentos y, más que nada, a la forma estilística en que esta es representada. Por ejemplo, la contraportada dice “sus cuentos son un espejo que escupe la imagen precisa de una realidad que se presenta deforme”.
De igual forma, desde este punto se le adelanta al lector sobre los personajes interesantes complicados y dinámicos que viven en los cuentos. Más adelante, hace una referencia a la realidad “brutal” y los choques culturales que retrata Velazquez.
En fin, se mencionan los principales aspectos que atraerán al lector a leer los cuentos: su humor ácido, la conmoción y asombro que causan los cuentos, características interesantes del autor, etc. Es interesante que la contraportada invita y seduce al lector a hojear el libro o hasta llevárselo a su casa, pero nunca desgasta los cuentos ni revela su esencia total: le resta un poco de misterio, un gusanito en el lector que lo deja queriendo más.
